Prelavado

A la hora de lavar el coche, el prelavado es un paso fundamental, sobre todo si tu vehículo está muy sucio. Su función principal es la de ablandar la suciedad incrustada en la pintura, luna, faros o llantas ya que, al estar fuertemente adherida, no desaparecerá con un simple aclarado.

¿Cuándo debo realizar un prelavado?

Siempre es recomendable realizar un prelavado del coche para facilitar el trabajo al champú, que tendrá que eliminar menos suciedad, y evitar dañar la pintura con arañazos provocados por los restos de suciedad en la carrocería.

Bien es cierto que hay momentos en los que el prelavado se convierte en prácticamente una obligación. Como ocurre en los lavados espaciados por periodos de tiempo muy largos, por ejemplo, alrededor de dos o tres meses. También si venimos de realizar un viaje largo en el que multitud de mosquitos se han adherido a nuestra luna, parrilla y faros.

No debemos olvidar tampoco el prelavado si hemos circulado bajo la lluvia muchos días ya que la película de suciedad del tráfico que se desprende de otros vehículos en días lluviosos se queda incrustada en la pintura de nuestro coche. Barro, aceite, restos de tierra y combustible son solo un ejemplo.

Finalmente, cuando nuestro vehículo está muy sucio por otros factores será necesario también realizar un prelavado.

¿Cómo realizo el prelavado del coche?

Es importante que antes de empezar sitúes tu coche a la sombra y con la carrocería fría.

Puedes preparar tu vehículo antes del lavado pulverizando en seco nuestro eliminador de insectos Active Insect Remover. Aplícalo sobre sobre faros, parrilla, capó, espejos retrovisores, luna delantera y la unión de ésta con el techo para eliminar restos de mosquitos.

A continuación, utiliza el producto para ablandar la suciedad incrustada en otras zonas como los laterales inferiores del vehículo o la parte inferior trasera.

Mientras dejas actuar el eliminador de insectos un par de minutos aplica Champion Wheel Cleaner sobre las llantas para limpiarlas y protegerlas de agresiones externas. Ante suciedad muy incrustada, puedes frotar con nuestra esponja PowerClean.

Por último, aclara con agua abundante y si es con presión mejor aún. Aprovecha para aclarar el resto de la carrocería y eliminar el polvo que pueda tener, así evitarás que se arañe durante el proceso de lavado.